La interminable charla entre mi yo de ahora y mi yo de antes. La interminable charla...
- ¿Quién fue qué?
- Dale, vos sabes.
- Decime.
- Quién te quitó el derecho a soñar.
- ¡Ah! No, nadie.
- ¿Entonces?, ¿qué pasa?
- Tengo miedo.
- Arriesgate.
- ¿Y si pierdo?
- No por miedo a errar vas a dejar de jugar, ¿o sí?
- No, no sé...
- Y no vas a saber a menos que lo intentes.
- Dejate de joder con las frasecitas.
- No, vos dejate de joder con mieditos irrefutables.
- Ah, claro, porque la señorita se arriesgó una vez ahora cree que se las sabe todas.
- No, tampoco digo que me las sé todas, nada que ver. Pero prefiero jugármela y perder, a no haberme presentado y haberme perdido el juego.
- No entiendo.
- Sí entendes.
- Bueno, sí, entiendo. Pero bueno, basta, hablemos de otra cosa.
- No, para. ¿Qué vas a hacer entonces?
- No sé qué hacer te dije.
- Mmmm...
- ¿Qué?
- No, nada.
- Decime, ¿qué?
- Nada, es que creo que sí sabes...