domingo, 23 de junio de 2013

(Des)Espera

Es agotador escribir tanto sexo y amor de una pasión que desconozco. Que sé que estás en alguna calle, al lado de alguna ventana, escuchando alguna canción, pero que (todavía) no te conozco. 
Te siento a cada respiro ajeno de nicotina que siento en mi sien cuando espero el bondi para volver a casa, y a cada discusión de buenas noches que se dan mis viejos.
Qué crueldad; yo me quedo acá, acunando la esperanza de que mañana llegas (porque seré una hija de puta, pero merezco que llegues), y mientras tanto, ¿qué?
¿Dónde me meto esta angustia?

La disimulo con algún pelotudo de turno.

No te niego ni discuto, se siente bien histeriquear con los que creen estar enamorados de mí,
pero es mentira ese amor.
Se enamoran de cómo les charlo sus traumas, de las respuestas que doy y no me pidieron, pero que necesitaban escuchar.

Me suena estúpido el concepto "amor"; que estés vagando en alguna entrepierna ajena, en vez de estar durmiendo conmigo me parece ridículo. 
Que estés brindando con fernet,
cantando una canción de Ray Charles,
puteando en voz alta que mañana es lunes,
viendo el partido de Boca,
y vagando otra vez en alguna entrepierna ajena.

No entiendo. Me canso. ¿Te espero? 
No sé.