jueves, 2 de abril de 2015

La Gioconda de Liniers

bajé del tren y caminé una cuadra
entré en una panadería que se llama
La Gioconda
pedí un triangulito
no dejes que el nombre te confunda
un triangulito son tres triangulitos
/de miga
jamón y queso
jamón y tomate
jamón y huevo
que costaba veinte pesos.

me acerco a la caja, le paso un billete de veinte y la señora me mira
yo la miro
pensando en las posibles razones por las que me está mirando
quizá piensa que soy linda
¿por qué no? mi propia historia de amor cliente-atención al cliente
versión lésbica y del conurbano.

si total siempre quise ser lesbiana.

"veintitrés" me dice
"¿qué?"
"está veintitrés"
"pero si la semana pasada estaba veinte"
"aumentó", ah, mirá qué práctica respuesta.

sopeso un suspiro y le paso cinco pesos más
a cambio me alcanza dos pesos
ni siquiera un billete o dos monedas,
no, una sola y sucia moneda de dos pesos que guardé en algún bolsillo
una moneda como resumen de esta hoja que dice así:
"no todo es una historia de amor"

y menos mía.