jueves, 22 de julio de 2010

Viento de Julio

Le grito tu nombre al invierno, y el invierno NO me contesta,
cómo extraño tu verano.
Hoy la Luna se va sin que la echen,
y el Sol no sale ni aunque lo llamen.
Hoy te imagino en cada constelación amarilla, anaranjada,
que dibujan las pocas hojas que quedan en los árboles.

¿Sabes lo difícil que es ser testigo de eso?
Testigo de este viento de julio
en el que le quité un cálido suspiro a tu recuerdo,
lo envolví en las lágrimas que entibiaban mis mejillas,
y la regalé,
al hielo doloroso de mi alma.

Lo cortes de los labios,
-labios donde las madrugadas exuberantes de nuestros ayeres
bordaron pasiones, amaneceres & besos-,
me hacen recordar la inevitable transparencia de tus ojos,
y ese "deja-vu" que conlleva tu sonrisa en las nubes de este cielo oscuro,
dispuesto a torrenciar.

Yo sigo sin prisa,
sin sueño,
pero con sueños y calma.
Y con la añoranza,
añoranza de lo que alguna vez
fuimos.